Llevaba semanas sin conseguir escribir algo que mereciera la pena. Releía textos propios y ajenos, repasaba durante horas su banco de imágenes o navegaba al azar en Internet buscando inspiración. Pero nada conseguía romper aquella obstinada sequía.
Probó a husmear sin ton ni son en los vericuetos del diccionario buscando una palabra sugerente que le incitara a escribir. Fue inútil,… todas le resultaban tan vacías y secas como su agostada creatividad.
Desconectó maldiciendo su ordenador y abriéndose paso entre cajas de comida precocinada, pateando latas vacías, y esquivando ceniceros rebosantes de colillas, salió por fin de su estudio. Se vistió con lo primero que encontró en el cesto de la ropa sucia y bajó al bar de la esquina a intentar ahogar su sequía en alcohol. Lo encontró cerrado… miró sorprendido su reloj: Las cuatro de la mañana.
Entonces… comenzó a llover.
Alzó su rostro, abrió los brazos vencido y se dejó empapar sin pensar ya en nada. Sintió cómo la lluvia le iba calmando, volviéndolo a su ser, limpiándolo de tantos días de miseria y soledad. Inhaló y exhaló. Despacio… varias veces, sintiendo el camino del aire en su interior como si fuera la primera vez que respirara. Entonces, con las lágrimas fundiéndose con la lluvia en sus mejillas, susurró:
-Qué estúpido… la vida es la mejor de las musas.
Al regresar a casa desempolvó su vieja estilográfica e, inspirado aún por el nuevo soplo de la lluvia, escribió durante varias horas, durante varias páginas,… hasta quedarse sin tinta.
Dedicado a Anita Dinamita y a Su por aquel miércoles en que las musas se rieron de nosotros.
Dedicado a Anita Dinamita y a Su por aquel miércoles en que las musas se rieron de nosotros.
4 Dejaron su rastro:
¿Las musas nos abandonan de pronto, y tenemos que recurrir a la vida? ¿o abandonamos la vida y recurrimos a las musas? ¿qué fue primero, la gallina o el huevo?
Vivan los miércoles 18!!!
Un abrazo
De tanto intentar atrapar momentos, se acaban yendo. Basta con simplemente dejar pasar la vida a nuestro alrededor para que todo fluya.
Ese miércoles 18, quizás dejamos la vida pasar...
Así es, mis queridas compañeras de miércoles. Sinceramente pienso que sólo en "la vida" están las musas. No hay inspiración sin conexión. E intentar atrapar el momento... es perderlo. Sin duda.
Sois la bomba, par de dos. Un lujazo haberse cruzado con ustedes.
Besos de... miércoles :)
Para que luego nos cuenten por ahí que no existen las conexiones...que no existe la Magia.
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