domingo, 24 de octubre de 2010

Viceversa.













     En el instante en que nació recordaba perfectamente cómo y cuándo iba a morir. De todo lo que habría de acontecerle, de todo lo que durante su larga vida iba a ir aprendiendo, tenía ya nítida memoria.

     A las pocas semanas de edad, cuando pudo por fin articular palabras, se arrancó satisfecho el chupete y ante el asombro de sus progenitores, intentó explicarles la situación.
 
-No, no es que vea el futuro. Simplemente lo recuerdo.

     Y tal y como recordaba que iba a ocurrirle, pronto constató que todo lo que acontecía lo olvidaba irremediablemente al instante, viviendo así una vida viceversa, con el futuro en la memoria y el pasado en la conjetura.

     Con los años fue cumpliendo al pie de la letra el guión marcado por sus recuerdos, evitando los problemas que recordaba que evitaría en su futuro y cometiendo los mismos errores de los que tenía memoria.

     Nunca consiguió salirse de aquel rumbo. Cada vez que intentaba cambiar algo, recordaba súbitamente que ya lo había intentado cambiar en su futuro, terminaba haciendo, sin querer, exactamente lo que su memoria futura le indicaba y entraba en círculos viciosos de paradojas temporales que lo dejaban exhausto. Resultaba inútil intentar evitar lo inevitable. Fuera lo que fuera lo que iba a suceder, en realidad ya había ocurrido más adelante. Lo recordaba muy bien.

-Mi memoria es una aguafiestas –solía decir –nada me sorprende y todo se borra al instante.

     El día en que murió, sus recuerdos alcanzaban apenas un puñadito de horas, el tiempo que le quedaba por vivir. Mientras, el abismo de su pasado se le presentaba como una equívoca laguna de noventa y siete años. Tampoco al final hubo sorpresas. Tal como recordó toda su vida, sus últimas palabras fueron:

-Por fin un poco de misterio…

     Un instante después las había olvidado. Estaba muerto.

11 Dejaron su rastro:

Anita Dinamita

Vaya, Kum* como Su, estoy sin palabras, "viviendo así una vida viceversa, con el futuro en la memoria y el pasado en la conjetura" creo que es perfecto. Le has sacado mucho jugo y la foto es viceversa también!
Un abrazo viajero

Kum*

A partir de hoy y durante un tiempo, les escribiré (y leeré) desde mi rincón tranquilo... al otro lado del mundo, entre la selva y el mar.

Mientras, les dejo aquí este trabalenguas temporal.

Besos desmemoriados.

Susana Pérez

Me has dejado sin palabras...

Veo perfectamente el guión de una película.

Aunque como vemos, no eres muy original, pasa igual en la vida misma.

Un aplauso.

Abrazos

Julio Genissel

Muy buen relato. Si el futuro no es presunción y el pasado no es recuerdo, entonces no hay presente, no hay tomas de decisiones, ni devenir, ni consecuencias, ni siquiera psiquis. El personaje es tan solo un actor de un guión preconcebido. Parece estar maldito, al no poder recordar lo que se hizo ni planear lo que se hará. Es la descripción de la vida sin el deseo. Bien descripto. Abrazo

Belén Lorenzo

Genial, Kum*! Me encantó la idea, la llevas muy bien hasta el final. Nos dejas un regalo magnífico! Creo que te voy a mandar el sombrero por correo postal, porque no sé enviarlo por Internet. Procuraré que te esté esperando en tu rincón tranquilo.
Un abrazo silencioso para el viaje!

Puck

Cometiendo los mismos errores. Y saber que lo vas a cometer... ¡qué duro!!! Feliz viaje!!!
Saludillos vacacionales

Torcuato

Impresionante Kum
Un abrazo.

Ángeles Sánchez

Me pregunto cómo puede uno vivir así 97 años y no desesperarse, supongo que la costumbre en este caso es una especie de bálsamo para la angustia de saber lo que va a suceder.
Muy buen relato, muy buena idea,voy a leerlo de nuevo.
Un saludo

Anónimo

Un micro que hay que leer y releer. Tiene muchas implicaciones filosóficas y un planteamiento de esos que yo llamo "abismantes". Lo digiero y te cuento.
Abrazos,
PABLO GONZ

Maria Coca

Una vida maldita. Un circulo vicioso del que no se puede salir. Un destino anunciado... Muy sugerente.

Sabes? En tu universo encuentro mucho de mi universo. Compartimos un paraíso imaginario muy similar y eso me llama la atención y me hace sonreír en la cercanía.

(La paloma ahora me espera a mí. Pronto volará.)

Besos magentas.

Chula

No voy a negar que alguna vez me he planteado si sería mejor vivir de ese modo pero leer tu texto me ha transmitido lo agobiante que puede ser "recordar" lo que va a pasar. Me ha gustado mucho. Un gran abrazo.

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